lunes, 8 de abril de 2013

La Política Educativa en España.

Antes de comenzar, empezaré definiendo qué es la política educativa, que viene a ser lo que nos gustaría conseguir en educación, reflejándose en una ley educativa en una determinada etapa en el tiempo.

Hubo una serie de leyes educativas y de Gobiernos que lo pusieron en marcha, comenzando en 1970 con Franco, que proclamó la Ley General de Educación (LGE). Continuó con el gobierno del PSOE, que aprobó tres leyes educativas: la Ley Orgánica de Derecho a la Educación (LODE) en 1985, la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE) en 1990 y la Ley Orgánica de Participación, Evaluación y Gobierno de los Centros Docentes (LOPEGCE) en 1995. Siguió con el cambio de gobierno al PP, que aprobó la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) en 2002, y terminando con la aprobación del PSOE de la Ley Orgánica de Educación (LOE) en 2006.

Actualmente en España, según un artículo publicado en noviembre del 2012 en El País, hay dos dimensiones en lo que respecta a la política educativa; por un lado está la acción del Estado y de las instituciones gubernamentales, y por otro lado la acción de la sociedad civil y sus organizaciones. Respecto a la primera dimensión, se evalúa como catastrófica, ya que se reduce el derecho a la educación de los más pobres, hay mediocridad por parte de los ministros, etc. Y respecto a la segunda dimensión se puede ver una mejora, especialmente atendiendo a una resistencia que quiere impedir entregar sus derechos a un gobierno que confunde  la austeridad fiscal con el desmonte de las instituciones fundamentales para la vida democrática, entre ellas la escuela pública.

Para finalizar, me gustaría resaltar un Anteproyecto de la LOMCE, en el que se analizan punto por punto algunos artículos de esta nueva Ley (aún sin aprobar) en que se realiza una interpretación de lo que se quiere decir en cada uno de los extractos textuales. Para ello se compara la nueva ley de mejora educativa (LOMCE) con la ley actual (LOE).

Documentos Adjuntos:

martes, 2 de abril de 2013

Papás y Mamás.




En este vídeo podemos ver el comportamiento de una niña de 11 años aproximadamente que está jugando a "papás y mamás". Es un cortometraje bastante impactante, ya que hace una crítica al maltrato y la violencia de género, y cómo influye en los que están alrededor, especialmente en los más pequeños, que aprenden de lo cotidiano de cada día.

Los estudiantes de educación, como futuros docentes, debemos tener presente no sólo el comportamiento de los niños en el ámbito escolar, sino en el ámbito doméstico. Para ello es necesario estar en contacto con las familias, y asegurarnos de que todo va bien si sospechamos que alguno de los alumnos recibe o es testigo de violencia doméstica en su casa.

Desgraciadamente esta situación se sigue manteniendo en muchos hogares, lo que acaba repercutiendo en sus hijos (si los tienen), pues ellos al verlo creen que es así como hay que comportarse, y lo llevan a su vida diaria.

Los docentes deberíamos estar pendientes de los comportamientos de los niños, y si vemos que alguno se comporta de forma violenta y continuada con las chicas, presentan síntomas de violencia o incluso se le nota muy miedoso, deberíamos hablar con las familias e indagar en la situación familiar. Y si sospechamos que en esa casa se produce la violencia de género, llamar a los servicios sociales o la policía para que se encargue del asunto.

Lecciones de los videojuegos.


En esta página web podemos encontrar varios puntos, aunque todos relacionados con el tema de los videojuegos. El primero que encontramos es la la reacción de un chico cuando sus padres le dicen que está castigado sin jugar a uno de los juegos online más jugados: World of Warcraft. El segundo es una charla de "Tom Chatfield", que nos hace una reflexión sobre las ventajas de los videojuegos y su estructura. Por último, podemos ver un vídeo de "Fun Theory" sobre comportamientos cívicos.

La reacción del chico del primer vídeo me parece exagerada, pero habría que sopesarlo con calma; por ejemplo, a mí me gustan los videojuegos, pero no me considero una adicta, ya que no suelo jugar demasiado tiempo ni dependo de ello. En cambio, sí hay gente que es muy adicta y necesita jugar unas determinadas horas al día, al menos. Este puede ser el caso de este chico, que se ha vuelto muy dependiente del juego y no puede estar un día sin jugar.

El vídeo de Tom Chatfield me ha parecido de lo más interesante. Al contrario que la mayoría de las personas, no ha enfocado los videojuegos como algo negativo, más bien al contrario, los ha analizado y ha sacado conclusiones sobre cómo se consigue mantener la atención de los jugadores. Esto último, si lo analizamos bien, puede suponer un cambio en la manera de pensar de las personas, y llevándolo a la educación, podría servir a los maestros para captar la atención de los alumnos y mantenerlos atentos durante las clases, haciéndoles aprender con una metodología basada en la de los videojuegos.

Tom chatfield nos da una serie de lecciones sobre los videojuegos (basándose en uno de los más conocidos: World of Warcraft), unas características propias que hacen que los usuarios se mantengan enganchados. Si adaptásemos estas lecciones a la educación, es posible que se aumentara la media de atención entre los estudiantes, e incluso motivarles a aprender. Esto llevaría su tiempo, pues los cambios se suceden muy lentamente, pero se podría llegar a  mejorar el sistema educativo, no sólo de Estaña, sino de otros muchos países que también tienen problemas en educación. Como él dice, podríamos llegar a "transformar la manera de involucrar a la gente. Ofrecerle continuidad entre experiencia de inversión personal". Deberíamos pensar en cómo mejorar nuestra educación, y sobre todo cómo transmitirla a los alumnos de forma atractiva, haciendo que piensen por ellos mismos y en grupo y, especialmente, a comprometerse. 

En mi opinión, la base de los videojuegos podría revolucionar muchas cosas, entre ellas la educación. Deberíamos ser capaces de innovar y adaptarnos a las características del alumnado, buscar sus gustos y, desde ahí, educarles desde una base atrayente, basándonos en sus gustos e intereses.














Tom Chatfield en la charla.